Un proceso a normalizar dentro de nuestra vida laboral es cambiar de empleo. Las razones pueden ser muy variadas para dejar el trabajo actual, pero es un trámite que debemos afrontar aunque es posible que no nos resulte cómodo.
Dejar atrás experiencias y amistades no tiene porqué ser traumático, y podemos aprovechar para causar una última buena impresión. Nunca sabes qué antiguos compañeros de trabajo te puedes volver a encontrar en tu futuro profesional.
¿Cuándo es el momento de dejar tu empleo?
Dejar el trabajo no es una decisión fácil, pero hay algunas señales que indican que es el momento adecuado. Y es muy probable que no seas consciente de estos indicios que ya se pueden estar produciendo. Reflexiona unos minutos:
Sin oportunidades de desarrollo
Evolucionar en el ámbito profesional es para muchos uno de los aspectos más importantes en su carrera. Ser consciente de que en tu empresa puedes evolucionar es un gran punto a favor. Y no sólo hay que valorar el salario, tener unas responsabilidades acordes a tu puesto, aprender cada día o enfrentarse a nuevos retos van a ser también aspectos determinantes para valorar tu puesto.
Un mal clima laboral
Este es uno de los motivos más evidentes que nos van a llevar a renunciar a un empleo. Un clima tóxico, mal ambiente entre compañeros, un jefe al que no puedes soportar… No es que tu rendimiento a nivel laboral vaya a ser pobre, es que puede incluso afectar a tu salud.
Es importante valorar los motivos por los que se produce ese ambiente negativo y buscar posibles soluciones que estén a nuestro alcance. Pero sin olvidar que dejar el trabajo es una opción que siempre está disponible.
Ningún reconocimiento por parte de tus superiores
A todos nos gusta que nos reconozcan nuestro trabajo. Sentirse una pieza útil del engranaje de tu empresa consigue efectos muy positivos en la productividad y en la actitud de cada día. Sentirse bien con uno mismo es un aspecto clave en el desempeño profesional que nos ayudará a levantarnos cada mañana.
Necesidad de cambiar de aires
A veces simplemente es que necesitas cambiar de aires. Dentro del ámbito del empleo relacionado con el Medio Ambiente, en un sentido amplio, hay muchos sectores diferentes en los que desarrollarse. Y ello no tiene por qué significar tirar a la basura la experiencia acumulada. Las habilidades adquiridas con el paso de los años es muy posible que nos sirvan para aplicarlas en diferentes ecosistemas.

3 consejos para elegir bien y prepararse
Reflexionar varias veces
Por supuesto no debes tomar una decisión precipitada. Lo mejor es hacer una lista de motivos a favor y en contra de dejar el trabajo. Valorando tanto motivos personales como profesionales.
Reflexionar sobre sus motivaciones
Una vez escrita la lista. Si, tiene que ser una lista escrita en un papel. Vuelve a reflexionar de nuevo. Piensa en las motivaciones que tienes para dejar tu trabajo y qué quieres conseguir. Y no te limites al corto plazo.
Elaborar su plan de acción
Cuando ya lo tengas decidido toca elaborar un plan de acción. Necesitas una estrategia para que el proceso no sea traumático y consigas dejar un buen sabor de boca.

4 pasos para dejar tu trabajo con éxito
Ahora es cuando toca desarrollar esa estrategia y tener claro cuáles son los puntos clave para que no se tuerza esta última etapa en la empresa. Es el momento de seguir una lista de tareas para no olvidarse de ningún punto importante.
Si trabajas en una gran empresa es posible que este trámite ya esté definido y sólo tengas que ayudarte del departamento de recursos humanos. Esto hará que el fin de la relación laboral sea más fácil. Puedes saber más sobre el offboarding en este artículo.
Informa a tu supervisor
Tu jefe directo debe ser la primera persona de la empresa a la que informes de tu dimisión. Esa persona será la que se encargue de informar a quien corresponda en la empresa o al menos de informarte de los siguiente pasos a seguir.
El objetivo de esa primera conversación es que juntos podáis definir la mejor manera de preparar la salida de la empresa.
Notifica con antelación tu renuncia laboral
Por supuesto que deberás notificar con antelación tu renuncia. No sólo por respeto hacia tus compañeros de trabajo sino también por motivos obvios del derecho laboral. Se puede presentar una carta de renuncia, en ese caso intenta que sea clara, breve y que refleje tu buena disposición.
Ofrece un plan de transición
Durante el proceso de transición debes informar a todos los miembros del equipo y transmitir todos los aspectos clave de tu puesto de trabajo. Es importante que no dejes flecos sueltos y problemas sin resolver que puedan significar dolores de cabeza para tus futuros ex-compañeros de trabajo.
Comprometerse hasta el final
Dicen que la primera impresión es la que cuenta, pero una buena última impresión también puede ser determinante. Si consigues que tus antiguos compañeros de trabajo y jefes te recuerden con cariño habrás conseguido el objetivo.
Recuerda que la vida laboral da muchas vueltas y es posible que en tus nuevos puestos de empleo te vuelvas a cruzar con personas que trabajaron a tu lado. Y además siempre te quedará la satisfacción del trabajo bien hecho.
Déjanos un comentario o pregunta